En dos rutas en eventos simultáneos, el sábado 20 de mayo se realizó un “Encuentro de experiencias y aprendizajes”, donde se compartieron experiencias en el emprendimiento denominado “Producción de huevo de gallina libre de jaula” del grupo de Kancabchén y los grupos anfitriones de Yucatán expusieron sus experiencias de ahorro comunitario y siembra de hortalizas como estrategias hacia la resiliencia.
Los grupos comunitarios “Flor de Clavel”, “Lol-Beh”, “Las
Rosas”, “Las Chicas”, “Orquídeas”, “Flores del Mayab” y “Tumben Ha”, de las
comunidades de Xocén (Valladolid), Uayma, San Pedro Chenchelá y Nacuché
(Espita), recibieron la visita de socias del grupo de productoras “La pollita
feliz”, oriundas de la comunidad de Kancabchén, José María Morelos, Quintana
Roo.
Las agrupaciones de Yucatán compartieron metodología y experiencias en el ahorro, acuerdos y aspiraciones para el empleo de los recursos ahorrados durante el ciclo de un año. Llegar a acuerdos es un reto ya que todas tienen diferentes y entre ellas se busca puntos en común que contribuye a enfrentar las distintas diferencias. El ánimo es un factor trascendental para lograr los acuerdos, ya que a veces en los grupos se tienen diferencias que pueden hacer que alguna socia piense en darse de baja, pero esto se debe de platicar y buscar las formas que se continúe, de esta manera se fortalece el grupo y la resolución de conflictos.
El emprendimiento de actividad productiva no es cosa sencilla, sobre todo por el temor dado el grado de estudios, no obstante se dieron cuenta que no es imposible si se avanza de poco en poco “no es motivo para desertar, sino un reto que se debe de afrontar con el apoyo de la familia” comentaron en el diálogos entre grupos. Ejemplo de ello es el de las socias del grupo de Quintana Roo quienes actualmente producen y comercializan huevo de gallina libre de jaula en la ciudad de Bacalar y otros sitios que van buscando por iniciativa propia.
Pensar en una actividad productiva es preocuparse en tener
un recurso que continuamente se reinvertirá, de esta manera lograr sostenerlo
por muchos años; se dice de forma sencilla pero que conlleva un gran esfuerzo y
convicción, de nutrirlo como una planta frutal. En este sentido es importante
que de los ingresos obtenidos por la venta, se deba de dejar la cantidad
necesaria para volver a usarlo. Una de las socias mencionó un ejemplo: “si se
me muere una gallina o si agarro una gallina para comer, debo de saber la forma
de reponerlo, de volver a tener el mismo número”.
Al final de la jornada de visitas para el intercambio se
puede concluir que se desarrolló un espacio para reflejarse, con ambiente que
motivo el ánimo y cordialidad, se nutrieron al compartir sus sueños,
experiencias y aprendizajes, subsecuentemente de ganas de seguir trabajando
unidas para salir adelante.
