La crisis de la pandemia
Covid19 impactó con cambios importantes en lo social y en la situación
económica, por las restricciones a la movilidad, el desempleo y el regreso de
migrantes, lo que incrementó la vulnerabilidad de las comunidades y
participantes.
Las lluvias e inundaciones traídas en el mes de
junio por la tormenta tropical Cristóbal, y posteriormente Gamma y Delta en
octubre, agravaron la situación grandemente, haciendo un daño “complementario”
pues afectó más a las familias campesinas que antes de esto habían podido llevar de mejor forma la crisis económica, ahora se vuelven más vulnerables por la pérdida de cultivos y apiarios.
El programa ha ayudado a enfrentar la crisis por
medio del apoyo con semillas de milpa y de traspatio, para contribuir a
recuperar la capacidad de producción de alimentos en el hogar, que forman parte
de la cultura maya, así como con la entrega de maíz en grano para asegurar la
alimentación familiar en forma inmediata.
Desde el gobierno estatal llegaron despensas y
programas de empleo temporal, que han ayudado a la reactivación gradual de la
vida económica.
Todos los grupos ya han retomado sus reuniones de
ahorro de forma segura, tomando todas las precauciones sanitarias, se comienza
a ver nuevamente un ánimo de salir adelante, hemos trabajado mucho el tema de
resiliencia con los grupos.
Ante la situación vivida se implementó una estrategia de recuperación, a continuación se describen sus ejes y resultados esperados.