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Reunión de ahorro. Kankabdzonot, Yaxcabá. Foto: Germán Álvarez.


Seguramente habrán escuchado la frase “cada nuevo comienzo viene del final de algún otro comienzo”, es decir, a partir de la experiencia tomar mejo res decisiones y por lo tanto es justo reconocer cómo es ese ánimo al inicio de alguna actividad; es probable que vean avance lento en ese inicio, falta de confianza y la desesperación por los comentarios que han de circular, estos elementos juegan un rol para conseguirlas metas.


Mediante talleres y charlas para la reflexión  se va madurando las inquietudes de las participantes para emplear los ahorros y pueda ser de utilidad para mejorar las condiciones de las familias, es un proceso que va de menor a mayor, de contrariedades pero también de coincidencias.


Por mencionar algunas experiencias les compartimos la del grupo “las orquídeas” de la localidad de Nacuché (Espita), se formó el año 2022, al comienzo comentaron que sería difícil ahorrar porque apenas les alcanzaba para los gastos de la casa y que no alcanzaría para ahorrar; a pesar de ello se animaron a participar; su ahorro era muy bajo al comienzo, al paso del tiempo, el ahorro empezó a incrementar;  al cierre del primer ciclo estaban felices de ver los frutos de su esfuerzo y constancia en el ahorro y con ánimo de seguir formando parte del grupo de ahorro.


Al inicio, es difícil identificar alguna meta dado que han sido pocas las veces que lo han planteado y no les ha salido como quisieran, ya que principalmente se piensa en usar el ahorro en gastos cotidianos, sin embargo, sí es posible proponiéndose metas de más largo aliento, que sea una inversión para mejorar la casa o invertir en herramientas o insumos para alguna actividad productiva que les genere ingreso.


El ahorro en grupo es una alternativa estratégica, ya que, como lo mencionan las socias de Xocén, Dzitnup y Uayma ahorrar en casa les resultaba poco práctico ya que se puede tomar ese ahorro en cualquier momento. Los grupos de Popolá y de Uayma, no retiraron sus ahorros al finalizar el ciclo 2022 con la finalidad de obtener mayor ahorro y poder invertirlo en algo más significativo. Los grupos cierran el primer ciclo con mucha satisfacción económica, pero también emocional, al percatarse que logran fortalecer los lazos de amistad y de solidaridad. Así es que puede cerrar un ciclo pensando en el siguiente con un sueño a lograr un nuevo comienzo.





Taller de ingresos y egresos. Kunché, Espita.  Foto: Juan Jiménez


Estimados colaboradores y amigos,

Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento por su generosidad y apoyo incondicional para contribuir a que la población maya en situación de pobreza extrema en el estado de Yucatán cuente con una oportunidad para salir adelante.


Gracias a su contribución, hemos logrado reunir los recursos necesarios para implementar proyectos que tienen un impacto directo y significativo en la vida de las comunidades mayas más vulnerables de la región. Su solidaridad ha permitido que muchas familias tengan acceso a mejores condiciones de vida, educación financiera, seguridad alimentaria y oportunidades para lograr ingresos económicos.


Desde la creación de la Fundación Ko'ox Taani, nuestro compromiso ha sido trabajar incansablemente para erradicar la pobreza extrema y contribuir para el desarrollo sostenible en las comunidades mayas de Yucatán. Sabemos que este desafío no es fácil, pero con aliados como ustedes, nos sentimos inspirados y fortalecidos para seguir adelante. Cada paso que damos hacia adelante, cada sonrisa que logramos dibujar en el rostro de un niño o una madre, es gracias a su generosidad y compromiso.



Taller de créditos. Dzitnup, Valladolid. Foto: Georgina Alejandra Santana.


En nombre de todo el equipo de la Fundación Ko'ox Taani, les invitamos a seguir siendo parte de este importante trabajo. Nuestra labor no termina aquí, y aún hay mucho por hacer. Contamos con su apoyo continuo para enfrentar los desafíos que aún persisten y juntos construir un futuro más justo y próspero para las comunidades mayas en Yucatán. En el siguiente boletín compartimos experiencias de nuestra labor en el estado de Yucatán, con la firme intención de informarles periódicamente.





Santos Collí, Chicam; Foto: Zuemi Sel | Petronila, Nacuché; Juan Jiménez


La seguridad alimentaria en los pueblos mayas ha sido un tema importante y desafiante durante mucho tiempo. Los pueblos mayas tienen una rica historia y cultura agrícola, y tradicionalmente han dependido de la agricultura para satisfacer sus necesidades alimentarias. Sin embargo, han enfrentado una serie de desafíos en los últimos años que han afectado su seguridad alimentaria.


Uno de los principales desafíos es el cambio climático. El cambio en los patrones de lluvia y las temperaturas más extremas han tenido un impacto negativo en la agricultura maya. Las sequías prolongadas y las inundaciones repentinas han afectado los cultivos y la disponibilidad de alimentos. Además, el cambio climático ha llevado a la aparición de nuevas plagas y enfermedades que dañan los cultivos.


Otro desafío es la pérdida de diversidad agrícola. Con el tiempo, se ha producido una disminución en la diversidad de cultivos y una dependencia creciente de unos pocos cultivos básicos, como el maíz. Esto hace que los pueblos mayas sean más vulnerables a la escasez de alimentos y a la pérdida de nutrientes esenciales en su dieta.


Para abordar estos desafíos, se han implementado diferentes iniciativas como las que lleva a cabo la Fundación Ko’ox Taani para la recuperación de la diversidad de plantas y semillas criolla para la alimentación y de carácter medicinal, que junto con la valiosa particopación y autogestión de las agrupaciones se promueven prácticas agrícolas sostenibles, la conservación de la biodiversidad y la recuperación de cultivos tradicionales. También se fomenta el intercambio de conocimientos tradicionales sobre la agricultura y la gestión de los recursos naturales.


Además, se han realizado esfuerzos para fortalecer la resiliencia de las comunidades mayas frente al cambio climático. Esto incluye el fortalecimiento de técnicas agroecológicas, captación de agua de lluvia, la promoción de técnicas de conservación del suelo y la promoción de cultivos adaptados al clima local.





María Chuc en su traspatio. Kunché, Espita. Fotografía: Braulio Castillo.


La construcción de oportunidades para mejorar los medios de vida de la población que vive en pobreza extrema en Yucatán requiere de un enfoque integral que aborde diferentes aspectos, como el acceso a empleo digno, la educación, la salud, la vivienda y el fortalecimiento de capacidades.


Los medios de vida son aquellas circunstancias que nos dan bienestar para alcanzar una calidad de vida; entre las condiciones que se mencionan están nuestras capacidades, acceso a recursos y las actividades de ingreso económicos. Veamos a lo que se refiere.


En la Fundación Ko’ox Taani se trabaja en un modelo que articula los medios de vida, el ahorro comunitario, la seguridad alimentaria y el desarrollo humano. Las actividades para la generación de ingreso pueden ser a partir de empleo, por la comercialización de productos del solar o parcela de producción, como el caso de la señora María Carolina Chan Pech que genera ingresos económicos mediante la producción de hortalizas en su traspatio y comercialización de otras verduras en su comunidad Popolá, Valladolid.


Se propicia el fortalecimiento a los medios de vida a partir de apoyo al emprendimiento y la capacitación técnica, bajo este esquema se promueve la creación de empleo y la generación de ingresos para beneficio familiar. Un mecanismo que coadyuva en el sostenimiento del emprendimiento es la inclusión financiera, facilitando el acceso a servicio para el ahorro y créditos para que las personas en situación de pobreza extrema puedan reinvertir en sus negocios, ahorrar y protegerse contra riesgos. Esto puede lograrse a través de capacitación de educación financiera y el fortalecimiento de acuerdos en los grupos de ahorro comunitario.






Entrega de capital semilla en Chichimilá. Fotografía: Viviana Rodríguez.

En un acto de alianza entre sociedad civil y gobierno estatal, el viernes 23 de junio se hizo entrega de recursos (denominado Capital Semilla) a mujeres y personas con discapacidad de 250 familias en situación de pobreza extrema de municipios del oriente de Yucatán.

Entre los beneficiarios de esta acción está Luis Antonio Tzuc Uc, persona con discapacidad, de 21 años de edad, oriundo de Uayma, quien con ayuda de su madre es participante de este programa que implementa la Fundación Ko’ox Taan, agradeció esta aportación ya que “a lo largo de este tiempo hemos aprendido muchas cosas, como tener un huerto, tener gallinas produciendo huevos y con el apoyo que estamos recibiendo lo vamos a usar para tener un pequeño negocio”, comentó la madre de Luis Antonio.

De manera coordinada entre sociedad civil y gobierno se establece convenio para la inyección de recursos a familias en extrema pobreza de las localidades de Kunché, Nacuché, San Pedro Chechela de Espita; Santa María Aznar y Uayma de Uayma; Popolá, Dzitnup y Xocén de Valladolid; y de la cabecera municipal de Chichimilá.

La fundación Ko’ox Taani en colaboración con la Comisión para la Cooperación Ambientas (CCA) vienen realizando acciones desde 2022, para que mujeres pobreza extrema y personas con discapacidad cuenten con mejores condiciones para hacer frente al cambio climático y desventajas económicas y educativas, por ello las actividades van encaminadas a incremetar el grado de conocimientos en educación financiera, ingresos para la familia, seguridad alimentaria y cambio climático. Con el apoyo del Gobierno del Estado se otorgaron recursos en efectivo a 250 familias, para que implementen un emprendimiento familiar diseñados desde la óptica de las participantes con el acompñamiento de la Fundación Ko’ox Taani.

La Fundación Ko’ox Taani inició actividades en el 2015, a lo largo de estos años se ha trabajado con más de 1543 familias bajo un modelo de trabajo denominado Enfoque de Graduación. Para lograr esta iniciativa se hace alianza con empresarios, otras organizaciones sociedad civil e instituciones gubernamentales.



Encuentro de ahorradoras en Chican, 2022. Foto: Sergio Novelo.

Es agradable compartirles el impacto positivo que la FKT ha tenido desde 2015 hasta el cierre de 2023. Durante este período, la FKT ha trabajado en conjunto con 90 grupos comunitarios, los cuales están compuestos por 1543 familias. Estas familias se encuentran ubicadas en 41 comunidades pertenecientes a 15 municipios: Mayapán, Cantamayec, Peto, Tahdziú, Tixméuac, Tekax, Oxkuztcab, Yaxcabá, Maní, Teabo, Chikindzonot, Valladolid, Chichimilá, Espita y Uayma.


Resultados de monitoreo, mayo de 2023.

Es importante destacar que, una vez que los grupos se gradúan del programa de la FKT, enfrentan el desafío de mantener su autonomía y continuar su desarrollo de manera sostenible. Para abordar este reto, es fundamental identificar las capacidades de autonomía de cada grupo, así como su nivel de motivación y sus expectativas de continuidad.

Esto implica evaluar la capacidad de los grupos para tomar decisiones independientes, gestionar sus recursos de manera eficiente y mantener la cohesión interna. Además, es crucial entender cuál es el nivel de entusiasmo y compromiso de los miembros del grupo para seguir trabajando juntos y avanzar en sus metas a largo plazo.


Conmemoración del día de la mujer. Foto: Braulio Castillo.

Al identificar estas capacidades y expectativas, la FKT podrá brindar el apoyo adecuado a los grupos comunitarios para asegurar su sostenibilidad y continuidad en el tiempo. Esto implica la implementación de acciones de seguimiento y asistencia técnica, la promoción de la colaboración entre grupos, y el fomento de la confianza en sí mismos y en su capacidad para enfrentar los desafíos futuros.

Las alianzas y la gestión de donaciones han favorecido este trabajo, de esta manera se ha contado con aportaciones de grupo de empresarios, Fundación Kellogg, Trickle Up, Universidad Modelo, Alianza con Jibiopuuc en proyecto de investigación financiado por CONACYT, Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), Fundación Haciendas de Mundo Maya, Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo Medio Ambiente Mundial (FMAM) y Fundación Nacional Monte de Piedad. Por esta razón la denominación de las agrupaciones varía según el año y la fuente de los recursos.


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